PALMAS Y PALMONES EN FLORS MAS LLUHI 2010

Los catalanes mantiene la tradición de la palma, a pesar de la crisis

A pesar de la crisis, los catalanes no renuncian a la tradición de la palma, pero sí a comprar las más grandes y elaboradas, que son más caras, según ha explicado a Efe el maestro artesano palmero Joan Vaque Viaplana, cuya empresa familiar comercializa casi 250.000 palmas y palmones para esta Semana Santa.

"Es algo tan tradicional que la crisis no afecta y, además, las floristerías deben aprovechar todas las campañas", ha considerado Vaque, que ha señalado que "cada vez hay más gente que compra la palma aunque después, el Domingo de Ramos, no acude a la iglesia para bendecirla, sólo para regalarla a los niños".

Aún así, Joan Vaque ha reconocido que la crisis económica ha hecho que su empresa, Palmas Viaplana, haya cortado las palmas justas para que no sobrasen y que, aunque sus más elaboradas palmas artesanas aparecerán en procesiones y formarán parte de los arreglos de escaparates de importantes tiendas catalanas, haya renunciado a algunos encargos, por la presión que supone los impagados y las reticencias de los bancos a conceder préstamos.

La fábrica de Palmas Viaplana, con sede en La Vilella Baixa (Tarragona), confecciona la mitad de sus palmas y palmones con la producción de su propia plantación de palmeras en la provincia de Tarragona y, el resto, con brotes de palmera recién llegados de palmerales toda la cuenca mediterránea.

Para este maestro palmero, "la artesanía ha muerto, pero el negocio va", ya que la gente quiere gastar menos, "máximo 20 euros", y ya no pide palmas de 50 euros, que han costado diez horas de trabajo artesano.

Lo que más comercializa Palmas Viaplana son palmitas de colores que sirven de soporte a muñecos y, por eso, un tercio del centenar de modelos de palmas y palmones que ofrece en su catalogo son palmas "color total", en seis colores surtidos, ha explicado el maestro artesano, que aprendió el oficio con su abuelo cuando tenía apenas 10 años y que imparte sus conocimientos en su escuela taller de El Priorat (Tarragona).

Como en el caso de las Monas de Pascua, las palmas han unido a sus adornos tradicionales -lazos, galletas y golosinas-, juguetes, muñecos y figuras de personajes de los dibujos animados y del "universo infantil", algunos rescatados del "baúl de los recuerdos" gracias a la crisis, junto a los lazos del Barça y de la Senyera.

Palmas Viaplana es una empresa familiar que amplía su plantilla a 25 trabajadores durante los dos meses previos a la Semana Santa para elaborar sus palmas y palmones, que se comercializan en todo el norte de España, Austria, Inglaterra, Suiza, Andorra y, mayoritariamente, en Cataluña.

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